En estos últimos meses, han pasado al mundo de la infinita permanencia y el recuerdo inmarcesible, dos grandes profesionales de nuestra amada Alma Mater: la doctora Ena Bances Chávarry y el doctor Manuel Pareja Malarín.

Los conocimos en su amplia magnitud personal y científica. Fueron nuestros maestros estrictos y, a la vez, pacientes y cariñosos; fueron luego nuestros colegas solidarios, prestos a ayudar, a explicar, a esclarecer cualquier dificultad didáctica u odontológica, pero sobre todo siempre fueron nuestros amigos leales, dispuestos a acompañarnos en nuestras inquietudes, proyectos, expectativas, e incluso en nuestros sueños.

Docentes en la sección de Periodoncia de nuestra Facultad, ese fue su campo por antonomasia, y a él entregaron lo mejor de su tiempo, sus energías, su capacidad de investigación, su vida entera, con la pasión del que sabe que es lo único que lo hará feliz.

Del doctor Manuel  Pareja recordamos que nos contaba que su padre le decía: “Procura ser el primero, el mejor”. Y nosotros atesoramos esas palabras y, para muchos, se convirtió en lema personal.

De la doctora Ena Bances, no podíamos dejar de admirar, que además de enseñar, nunca dejó de aprender. Con su ejemplo diario parecía decir: “Vivir es aprender”, porque nuestra profesión necesita eso, personas incansables en el afán de conocimiento, en el afán de trasponer los limites ganados para entrar al terreno del porvenir.

Loa y honor a ellos, seamos seguidores  de sus hermosas huellas de sencillez para llegar hoy, mañana, cualquier día,  a donde ellos hubieron querido llegar.

Escrito por: Dr. Luis V. Maita Véliz, docente principal de la Facultad de Odontología de la UNMSM.